Es el siglo 21. En el barrio Raval de Barcelona se mezcla la crisis económica, la gentrificación, la drogadicción, el aislamiento social , el mobbing y los planes doctrina shock de los fondos inmobiliarios y gran capital. Todas estas cosas son una tormenta perfecta contra los vecinos del Raval. Los vecinos de toda la vida que ayudaron a reconstruir el barrio, algunos migrando de todas partes de España en el post guerra, y los vecinos mas recientes, que llegaron como migrantes, turistas o estudiantes y quisieron quedarse a hacer sus vidas en estas calles.
En todo el barrio se siente el aire pesada y húmeda de la resignación, del miedo, del haber dejado de esperar que mejore, ya no pudiendo ni creer lo que vemos cuando vamos ya con miedo por las calles, o mirando nuestras cartas con nuevas boletas y subidas de alquiler.
Todo el barrio????
No!! Una aldea poblada por irreducibles ravaleñ@s sigue luchando día a día y noche a noche, codo a codo, resistiendo. Cada uno somos parte de la subcultura irregular que hace del Raval un lugar con un carácter y una cultura propia, una cultura única en ser tanta mezcla de mundos y culturas a su vez. Las calles de En Roig y Picalquer han despertado.
Desde el 30 de Junio 2017, Carrer d'En Roig se ha comenzado a auto-organizar y a buscar soluciones entre los vecinos mismos, que solas eramos victimas con poco espacio para actuar, y juntas perdemos el miedo y vamos trabajando los muros que reconocemos que aún nos dividen. Antes de eso, el tema no había logrado ser algo que tomara la consciencia entera de la calle. Muchos vecinos habían trabajado hace años para resolver el problema, a veces con ideas muy diferentes sobre que soluciones o posibilidades hay. Ahora un mes después no seremos del todo unidas pero al coordinarnos con nuestras primeras reuniones y acciones conjuntas hemos logrado ser la calle que ha llevado esto a dimensión nacional y hoy finalmente a una actuación policial: primero con una recogida de firmas para una denuncia conjunta que se llevó al consejo del distrito, una primera concentración/reunión apoyada por Acció Raval, y desde ahí una auto-organización entre vecinos que ya en pocas horas había llevado a acordar una cacerolada diaria. No estamos ni cerca de transformar este veneno en medicina o por lo menos neutralizar, pero en otras calles la fuerza ya no está. Los fondos y bancos han comprado ya todo. Los vecinos ya han negociado con bancos o inversores para irse. En nuestra calle no. Vamos a luchar.
Es interesante que sea la calle que recuerda el celebre farmacéutico Doctor Roig.
Esto es lo que se decía en los 1870, cuando no acababa la invención y avance científico alrededor de las drogas:
No siempre fue asi. La hoja de coca fue símbolo de la reciprocidad y interdependencia entre las personas y su entorno y sociedad. Su extracto se puede ver como casi lo opuesto. Si me pongo mi bala-clava Aymara, y le doy una mirada andina a estos europeos, veo que no hace falta que la pachamama ni mire mal hacia el occidente por robarnos nuestra hoja sagrada y a los de otros pueblos y convertirla en este infierno. Los conquistadores del nuevo mundo se crearon su propia maldición con su sed científica de hacer todo mas fuerte y potente, el winka que no sabe que somos de la tierra, que ve el mundo como suyo para conquistar, crea una realidad donde las demás personas no son seres humanos pero son meros sujetos aislados de las instituciones y empresas. La mentalidad winka ya está en todos, también en mi y en los demás migrantes y en la vecindad como mas allá. Eso es el mal que llevamos dentro y es lo que los Mapuche veían en los ojos de los nuevos conquistadores que después del intento del imperio inca venían otra vez a atacar las tierras araucanas. Los winka son y somos los que miran la tierra y ven algo para extraer y procesar, no un bien común precioso. Ahora tenemos la responsabilidad de mirarnos y trabajar para volver hacia un bien común en nuestro entorno, uno que tenga capacidad de vencer estos retos en la urbe hoy como en el campo ayer o mañana.
Hoy en el Raval del 2017, ya estamos en un clímax de actividad de trafico y intensificación de la drogadicción comparable a los años 80 y 90. De alguna manera, la situación cambió, pero en los últimos años ha empeorado considerablemente.
Hace unos días vi unos hombres ingleses con apariencia nazi skin en el medio de la calle. Iban todos en scooter eléctricos alquilados. Se estaban metiendo cocaína ahí mismo en la calle, a las 11 de la mañana. Un vecino, menos mal, les dijo que se fueran a otro lado que hay niños en la calle y se fueron, después de gritar a su teléfono "Estas son las mejores vacaciones de mi vida!". Ahora que en la calle nos comenzamos a conocer, nos comenzamos a cuidar, a reconocer, a preguntar por tal si no lo ves o si escuchas algo. Afortunadamente se que si pasa algo por lo menos los vecinos lo filmarán todo y lo denunciarán rápidamente.
Y como hemos conseguido en el espacio de pocas semanas llegar a ser noticia nacional? (ver 1h55m dentro del siguiente vídeo: http://www.atresplayer.com/television/programas/espejo-publico/2017/julio/dia-25-pacto-histrico-partidos-luchar-violencia-gnero_2017072500817.html )
Creo que la primera cosa que hay que soltar es la acusación hacia un presunto culpable (los drogadictos, los camellos, los del ayuntamiento etc). La culpa la tengo yo, la tienes tu y la tenemos todos, y solo con la acción de todos le vamos a dar la vuelta.
Aquí hay una idea de algunos de los actores en la situación:
En todo el barrio se siente el aire pesada y húmeda de la resignación, del miedo, del haber dejado de esperar que mejore, ya no pudiendo ni creer lo que vemos cuando vamos ya con miedo por las calles, o mirando nuestras cartas con nuevas boletas y subidas de alquiler.
Todo el barrio????
No!! Una aldea poblada por irreducibles ravaleñ@s sigue luchando día a día y noche a noche, codo a codo, resistiendo. Cada uno somos parte de la subcultura irregular que hace del Raval un lugar con un carácter y una cultura propia, una cultura única en ser tanta mezcla de mundos y culturas a su vez. Las calles de En Roig y Picalquer han despertado.
Desde el 30 de Junio 2017, Carrer d'En Roig se ha comenzado a auto-organizar y a buscar soluciones entre los vecinos mismos, que solas eramos victimas con poco espacio para actuar, y juntas perdemos el miedo y vamos trabajando los muros que reconocemos que aún nos dividen. Antes de eso, el tema no había logrado ser algo que tomara la consciencia entera de la calle. Muchos vecinos habían trabajado hace años para resolver el problema, a veces con ideas muy diferentes sobre que soluciones o posibilidades hay. Ahora un mes después no seremos del todo unidas pero al coordinarnos con nuestras primeras reuniones y acciones conjuntas hemos logrado ser la calle que ha llevado esto a dimensión nacional y hoy finalmente a una actuación policial: primero con una recogida de firmas para una denuncia conjunta que se llevó al consejo del distrito, una primera concentración/reunión apoyada por Acció Raval, y desde ahí una auto-organización entre vecinos que ya en pocas horas había llevado a acordar una cacerolada diaria. No estamos ni cerca de transformar este veneno en medicina o por lo menos neutralizar, pero en otras calles la fuerza ya no está. Los fondos y bancos han comprado ya todo. Los vecinos ya han negociado con bancos o inversores para irse. En nuestra calle no. Vamos a luchar.
Es interesante que sea la calle que recuerda el celebre farmacéutico Doctor Roig.
Esto es lo que se decía en los 1870, cuando no acababa la invención y avance científico alrededor de las drogas:
"Los alemanes inventaron la morfina y los franceses la jeringuilla, y de aquellas innovaciones derivaron los primeros adictos"Y esto es lo que se dice de cuando su farmacia estaba activa, sintetizando esta sustancia en la calle Sant Pau:
"En los locales del Raval y del Paral·lel era de buen gusto esnifar o pincharse a la vista de todos. Entonces todavía era muy fácil encontrar droga, se podía comprar cocaína de la marca Merck o Boehringer a siete pesetas la caja." ( https://elpais.com/ccaa/2013/08/05/catalunya/1375722835_810450.html )Ciertamente, el Raval estaba pasando un periodo de oro en el consumo de la cocaína.
No siempre fue asi. La hoja de coca fue símbolo de la reciprocidad y interdependencia entre las personas y su entorno y sociedad. Su extracto se puede ver como casi lo opuesto. Si me pongo mi bala-clava Aymara, y le doy una mirada andina a estos europeos, veo que no hace falta que la pachamama ni mire mal hacia el occidente por robarnos nuestra hoja sagrada y a los de otros pueblos y convertirla en este infierno. Los conquistadores del nuevo mundo se crearon su propia maldición con su sed científica de hacer todo mas fuerte y potente, el winka que no sabe que somos de la tierra, que ve el mundo como suyo para conquistar, crea una realidad donde las demás personas no son seres humanos pero son meros sujetos aislados de las instituciones y empresas. La mentalidad winka ya está en todos, también en mi y en los demás migrantes y en la vecindad como mas allá. Eso es el mal que llevamos dentro y es lo que los Mapuche veían en los ojos de los nuevos conquistadores que después del intento del imperio inca venían otra vez a atacar las tierras araucanas. Los winka son y somos los que miran la tierra y ven algo para extraer y procesar, no un bien común precioso. Ahora tenemos la responsabilidad de mirarnos y trabajar para volver hacia un bien común en nuestro entorno, uno que tenga capacidad de vencer estos retos en la urbe hoy como en el campo ayer o mañana.
Hoy en el Raval del 2017, ya estamos en un clímax de actividad de trafico y intensificación de la drogadicción comparable a los años 80 y 90. De alguna manera, la situación cambió, pero en los últimos años ha empeorado considerablemente.
Hace unos días vi unos hombres ingleses con apariencia nazi skin en el medio de la calle. Iban todos en scooter eléctricos alquilados. Se estaban metiendo cocaína ahí mismo en la calle, a las 11 de la mañana. Un vecino, menos mal, les dijo que se fueran a otro lado que hay niños en la calle y se fueron, después de gritar a su teléfono "Estas son las mejores vacaciones de mi vida!". Ahora que en la calle nos comenzamos a conocer, nos comenzamos a cuidar, a reconocer, a preguntar por tal si no lo ves o si escuchas algo. Afortunadamente se que si pasa algo por lo menos los vecinos lo filmarán todo y lo denunciarán rápidamente.
Y como hemos conseguido en el espacio de pocas semanas llegar a ser noticia nacional? (ver 1h55m dentro del siguiente vídeo: http://www.atresplayer.com/television/programas/espejo-publico/2017/julio/dia-25-pacto-histrico-partidos-luchar-violencia-gnero_2017072500817.html )
Creo que la primera cosa que hay que soltar es la acusación hacia un presunto culpable (los drogadictos, los camellos, los del ayuntamiento etc). La culpa la tengo yo, la tienes tu y la tenemos todos, y solo con la acción de todos le vamos a dar la vuelta.
Aquí hay una idea de algunos de los actores en la situación:
- Redes internacionales de tráfico de drogas: Cuando en la misma Calle Roig los mossos pillaron una red que distribuía metanfetamina en 2016, al mismo tiempo hubo detenciones en el aeropuerto Charles de Gaulle. Cada red suele ser de un diferente grupo étnico, que incluye toda la diversidad multicultural del barrio como usuarios o vendedores.
- Acciones policiales que van detrás de las cantidades mas masivas de droga, investigando los peces pequeños que encuentran por el Raval pero sin darle mucha importancia.
- Turistas de la droga, que vienen a Barcelona explícitamente en busca de una situación legal mas permisiva hacia la compra y consumo de drogas duras.
- Jóvenes en la malavida: Los grupos que roban son como en Oliver Twist: son gente que vive en un piso cerca de donde operan. De ahí a ser camello o narco es una vía fácil. También es fácil convertirse en toxico.
- Vecinos que ya deciden irse del barrio, o tienen miedo de salir, pero que también no toman acción para mejorar su situación, o directamente especulan con sus casas, o cerrando sus tiendas de proximidad prefiriendo vender en la boquería o la rambla.
- El ayuntamiento de Bcn en Comú en minoría. Los otros partidos lo ven como una oportunidad de acusar y ganar votos, con agendas de "incivismo" (lo mas incívico es que uno te tenga que dictar que es cívico y que no). Al igual que la policía, necesitan presión mediática o de los vecinos que les obligue (y esto lo dicen ellos mismos) a actuar.
- La agenda neo-nazi, de juntar al problema del tráfico el odio racial, hacia otras ideologías o su preferencia por leyes migratorias totalitarias.
- Los vecinos, especialmente los mas jóvenes, que en situaciones de aislamiento social se ven atraídas por el mundo de las drogas y el fácil dinero que se puede ganar desde las compras para guiris.
- Los vecinos sin papeles, que al llegar a Barcelona encuentran alquileres de pisos ocupados por estafadores que luego trafican estas mismas personas de finca a finca para cubrir la entrada y salida de drogas y yonkis.
- El sistema carcelario que da un choque a quien se hace mayor de edad y ya va a la cárcel de adultos. Este es el momento en que un joven ya se convierte en delincuente mas arriesgado, o se puede radicalizar, al sentirse excluido de la sociedad.
- Vecinos: Aislados, anónimos, a veces separados por ideología, viejas peleas o rivalidades, cada uno actúa por su interés personal, como buen consumidor, no? No! Cuando se unen y dejan a un lado estas diferencias, adquieren capacidad y fuerza para mover los demás actores en esta situación.
- Conoce tus vecinos - los de al lado, de arriba, de abajo, los que ves siempre en tu calle. Habla con ellos. Lo mas importante es que conozcas por lo menos a la gente que vive en tu finca y que todos estén al corriente de que pisos están vacíos. Pide contacto de ellos por si hay intento de okupación o robo desde narcos "inmobiliarios". Háblales de lo que has visto - uso de estupefacientes, venta, violencia? Entiende que no estás sola.
- Una vez que haya dos o tres vecinas dispuestas a hacer algo, pueden decidir crear un un grupo para comunicarse ya a nivel de calle - una lista de email, o un grupo whatsapp o telegram o un punto de encuentro físico - lo que la gente tenga, para poder archivar fotos o vídeo de acontecimientos de la calle, organizar acciones como caceroladas, denuncias, recogida de firmas o concentraciones. Añade cualquier vecino cercano. Cuidado con los partidos y camellos que se intentan infiltrar.
- Crea grupos de trabajo: algunos vecinos son buenos para buscar contactos de prensa, otros se han leído mil ordenanzas o leyes o saben de reuniones o plenarios públicos o manera de contactar las autoridades. Hay ya otras calles haciendo o contemplando caceroladas, y redes como la de Acció Raval. Se pueden hacer fondos comunes para incrementar la seguridad de los edificios poniendo puertas o rejas, hacer limpiezas comunes de persianas o actividades para que las calles sean menos propensas al consumo. Hay mil lineas de trabajo y se puede comenzar a trabajar las diferencias entre los vecinos llegando a acuerdos y consensos sobre como actuar a pesar de ellas.
Y una hojita de muérdago cortado con una hoz de oro.
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